El nombre Henry Ford es sinónimo de innovación.

Para 1890, Ford se estableció como ingeniero en la compañía Edison Illuminating Company. Pero el joven hombre de familia era incansable y estaba listo para aventurarse en la ingeniería automotriz, un campo en el cual había estado experimentando. Ford desarrolló la suficiente confianza en sus ideas para creer que con ellas podía sostener a su familia; estaba en lo cierto. En 1896, construyó su primer vehículo, el Cuadriciclo, un bastidor de calesa montado sobre cuatro ruedas similares a las de una bicicleta.

El primer automóvil ofrecido por Ford Motor Company fue descrito como "la máquina más perfecta del mercado" y "tan sencilla que un muchacho de 15 años puede manejarla". Su primera venta fue hecha en 1903 al Dr. E. Pfennig de Chicago, quien compró un Modelo A un mes después de la incorporación de la compañía - para el deleite de los preocupados accionistas que nerviosamente veían un decreciente saldo en el banco de $223 dólares. La primera venta trajo esperanza y la naciente compañía de automóviles dio sus primeros pasos seguros.

Entre 1903 y 1908, Ford y sus ingenieros febrilmente recorrieron 19 letras del alfabeto, del Modelo A al Modelo S, algunos de los cuales fueron modelos experimentales que nunca salieron al público. El que sería el Automóvil del Siglo, el Modelo T, fue el que despegó.